30 de junio de 2014

Ellos también son feministas




Los hombres, conscientes de que la lucha por la igualdad no es sólo cosa de mujeres, llevan tiempo organizándose para sumar esfuerzos y acabar con el modelo patriarcal.



La igualdad no debe ser sólo una reivindicación de las mujeres porque la sociedad patriarcal también perjudica a los hombres. Este es el mantra de cada vez más asociaciones de hombres que, guiadas por el movimiento feminista, se involucran en la construcción de una sociedad igualitaria. Muchos de ellos lo hacen, desde hace años, en colectivos como AHIGE (Asociación de Hombres por la Igualdad de Género), que reivindican también la deconstrucción de la masculinidad tradicional. "El patriarcado, a nosotros, nos hace mucho daño. Nos han educado en la fortaleza, en el desprecio por lo emocional, en esa frase de 'los chicos no lloran'... todo esto nos ha convertido en analfabetos emocionales", explica Javier Covarrubías, portavoz de este colectivo de 130 socios nacido en Málaga en 2001.

Ellos quieren mostrar la otra cara del patriarcado. Junto con los injustos privilegios que otorga a los hombres una sociedad construida en la desigualdad, la estructura actual fomenta la interpretación de lo tradicionalmente femenino (el cuidado, la emoción) como algo negativo y eso se traduce, según los activistas, en la dificultad de los hombres para expresar sentimientos, conectar con las emociones y aceptar la propia debilidad. "Estos valores nos encorsetan en roles específicos y, si no los cumplimos, nos sentimos desubicados, por eso los hombres tenemos una revolución interior pendiente, porque lo exterior ya lo hemos conquistado", sintetiza Covarrubías.

Javier Covarrubías: "El patriarcado hace mucho daño a los hombres" Esta revolución interior está en las raíces de AHIGE y también en las de los movimientos de hombres igualitarios en general porque es, precisamente, la esencia de los llamados grupos de hombres: espacios de reflexión y de intercambio de ideas que tomaron como ejemplo la experiencia de los países anglosajones, escandinavos y latinoamericanos en los años setenta. En España, el sociólogo Josep Vicent Marqués fue uno de los fundadores del movimiento y su teórico más relevante. Como escribe Luis Bonino, psicoterapeuta y coordinador del Centro de Estudios de la Condición Masculina, a estos hombres que empiezan a reunirse "les une el cuestionamiento de la injusticia de género, así como la alineación mutiladora y deshumanizante de la socialización de los hombres, y se nutren en su mayoría de las ideas del feminismo, de la igualdad y de la perspectiva de género. Reconocen la responsabilidad masculina en el mantenimiento de esta desigualdad con las mujeres y ejercen una autocrítica sobre el propio ejercicio del poder".


Siguiendo el camino que ha recorrido el feminismo ("es una forma de vida, como nuestra lucha lo es para nosotros", apunta Covarrubías) los hombres que se están organizando luchan por la igualdad desde la propia transformación. "Fomentando cambios en los hombres, ganamos en igualdad", sostiene Paco Abril, presidente de Homes Igualitaris(vinculada a AHIGE), "las mujeres llevan tiempo luchando pero nosotros también tenemos que poner de nuestra parte". Por eso este colectivo se centra en la "revisión crítica de la construcción de lo masculino" y en la difusión de "herramientas para la gestión emocional". Los socios de este colectivo con cinco años de historia desarrollan proyectos para promocionar estos valores en guarderías, institutos y cárceles.

Miguel Lorente: "Los hombres estamos atrapados en la concepción de una masculinidad inflexible"También las administraciones públicas han empezado a trabajar en este sentido. Algunos ejemplos de políticas para promover la igualdad de género entre los hombres están en el Ayuntamiento de Barcelona con el proyectoCanviem-ho, dentro del marco del servicio de atención a hombres para la promoción de relaciones no violentas; en el Instituto Vasco de la Mujer, que tiene un programa destinado a hombres llamado Gizonduz; y en el Consistorio de Jerez de la Frontera, con el programaHombres por la Igualdad. Esta última iniciativa, promovida por el Partido Andalucista en 2006, fue el referente para otras administraciones públicas y el empujón definitivo para que el grupo de hombres de Sevilla —que se reunía cada mes para compartir reflexiones sobre la condición de género masculina— adquiera presencia pública y se convierta, cinco años después, en el Foro de Hombres por la Igualdad, un "espacio participativo, más vinculado a la política y a los movimientos sociales, y no tanto a la masculinidad, sino a los hombres", explica Hilario Sáez, miembro del colectivo.


Romper el esquema mental de que la igualdad es una lucha de mujeres también en el escenario político es, para el ex delegado del Gobierno contra la violencia de género Miguel Lorente, "fundamental para articular la convivencia y deshacernos de un importante déficit social y humano". "Los hombres estamos atrapados en la concepción de una masculinidad inflexible, rígida y acrítica, necesitamos reivindicarnos en todo momento, por eso es tan importante que rompamos con estos elementos masculinos vinculados al éxito y a la competitividad", explica.

En ese cambio de perspectiva, Enrique Javier Díez, miembro del grupo de hombres por la igualdad Prometeo, cree que es básico el cambio en los medios de comunicación. "Mientras sigan transmitiendo un modelo machista y competitivo, en el que los héroes son Belén Esteban, Shakira y los futbolistas de élite, seguiremos conformando un imaginario social basado en el patriarcado", explica. Desde Prometeo, los hombres se involucran en este cambio de paradigma "desde las perspectivas del feminismo", cuenta, y reconocen su "ceguera interesada" que, en ocasiones, perpetúa el machismo: "Nuestras formas de ver la realidad y el modelo social que estamos generando mantienen el patriarcado y precisamente por eso debemos implicarnos", explica.
Hilario Sáez: "No somos una sección masculina del movimiento feminista"

Sáez coincide y matiza: "No somos el sindicato de los hombres ni una sección masculina del movimiento feminista. Somos un nuevo feminismo, vamos hacia la igualdad, como las mujeres feministas, pero transitamos caminos diferentes porque ocupamos posiciones de género diferentes.

"O somos parte del problema o somos parte de la solución. El silencio nos hace cómplices". Ese es el lema con el que nació la asociación Prometeo, hace ocho años, en León. El motor inicial —como en el caso del Foro de Hombres por la Igualdad—, fue su implicación en la lucha contra la violencia de género, pero ahora, dicen, su opción es "política" porque consideran que decisiones políticas como los recortes en dependencia o la ley del aborto que prepara el Gobierno retrotraen la sociedad a un modelo de familia tradicional.

14 de junio de 2014

“Me costó que las mujeres me dijeran que sí para un equipo rectoral paritario”



El presidente de la Conferencia de Rectores de España, Manuel López recuerda que cuando ha ofrecido el puesto de vicerrectora a profesoras ha tenido el no por respuesta con frecuencia basado en un mismo argumento. "Cuando intenté hacer un equipo paritario, me costó mucho más que las mujeres me dijeran que sí", explicó ayer en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València. ¿La razón?, la dificultad de conciliación entre la dirección y la dedicación familiar. A menudo la respuesta a la pregunta '¿quieres trabajar en este equipo de gobierno?' era: "Lo haría encantada pero esto me exige una dedicación sin horario que yo no puedo tener".

López cree que este mismo mecanismo se produce cuando una mujer se plantea optar a un rectorado y por eso, en buena medida, apenas hay mujeres rectoras en las universidades españolas. Solo una en las universidades públicas y cinco en las privadas. El tema ha sido abordado en la inauguración del séptimo encuentro de Unidades y Organismos de Igualdad de las universidades públicas españolas que se celebra en el Centre Cultural La Nau, con el título Las políticas de igualdad en la gobernanza de las universidades: Conciliación, investigación y docencia y la participación de representantes de cerca de 40 universidades Públicas.

El presidente de la CRUE, que ha inaugurado el encuentro junto al rector de la UV, Esteban Morcillo, considera que "tanto el proceso de elección de rector a la gestión posterior son complicados y requieren una gran dedicación, lo que plantea una clara dificultad para las mujeres". En las universidades privadas el mecanismo de acceso al rectorado es más sencillo, recuerda Manuel López, rector de la Universidad de Zaragoza, puesto que se efectúa por nombramiento directo de un patronato, lo que ahorra "todo un proceso electoral".

En este tema, Morcillo y López han coincidido que "no hay que esperar a que las cosas cambien, sino que hay que mantener la presión para que la presencia de las mujeres" en puestos de alta responsabilidad se incremente, porque "son más necesarias que nunca en la dirección de las universidades".

López se ha comprometido a crear un grupo de trabajo sobre igualdad en el seno de la CRUE, recogiendo el guante que le ha echado la directora de la Unidad de Igualdad de la Universitat de València, Carmen Tomás. Tomás pidió también al presidente de la CRUE que el organismo que preside pase a llamarse Conferencia de Rectores y Rectoras de España.

Remedios Roqueta Buj, catedrática de Derecho del Trabajo pronunció este jueves la primera conferencia del encuentro, sobre la conciliación de la vida familiar y laboral en las universidades. El segundo de estas jornadas es la investigación con perspectiva de género, al que se le dedica la mañana del viernes, seis de Junio. La presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, Capitolina Díaz Martínez imparte la conferencia Mujeres de ciencias, mujeres en ciencias, ciencias con mujeres

¿Cómo crear conciencia de género a través de la docencia universitaria? es el título de la última conferencia de las jornadas, a cargo de Mari Álvarez Lires, profesora de la Universidade de Vigo, con la que se abrirá un debate que tratará de responder a preguntas como "¿Por qué las chicas no quieren ser ingenieras o tecnólogas?”.

"La Ley de Igualdad fue el último 'soufflé' de Zapatero; no sirve para luchar contra la violencia machista"


"La Ley de Igualdad fue el último 'soufflé' de Zapatero; no sirve para luchar contra la violencia machista"

http://www.lidiafalcon.com/


Lidia Falcón lleva muchos años, por no decir toda su vida, poniendo voz y cara al feminismo. No pone freno a su sinceridad y argumenta con la franqueza y el entusiasmo de una adolescente
Hija de un líder comunista y nieta de anarquistas, Lidia Falcón es una incansable luchadora por los derechos de las mujeres. Autora de numerosas obras, esta abogada y periodista ha hecho un alto en el camino de su intensa actividad profesional para recuperarse del duro golpe de la muerte el 31 de enero de Carlos París, su marido durante 26 años. Cuando su estado anímico se lo permita, retomará su novela que tendrá como telón de fondo el asesinato por parte de los GAL de los jóvenes Lasa y Zabala.

Hay quien sostiene en la Unión Europea que no tiene ya sentido la lucha por la igualdad de oportunidades de las mujeres, que está todo conseguido.

-Es posible que quienes digan eso sean personas aprovechadas a las que les interesa mantener el estatus que tenemos y así seguir explotando más a las trabajadoras, pagarles menos y que la violencia contra la mujer continúe en un continente como Europa, donde millones de mujeres son maltratadas y otras tantas trabajan por un salario menor que los hombres. Los abusos sexuales y el acoso en el trabajo se siguen dando. Por tanto, decir eso es realmente indignante.

En su campaña para las europeas Cañete montó la bronca mediática a su alrededor. ¿Realmente no cree que expresó con sus referencias machistas lo que muchas personas piensan por lo bajini?


-Bueno, no sé si muchas personas. En todo caso habría que preguntarlo mejor y preguntar a muchos hombres, porque no creo que haya muchas mujeres que piensen eso. En todo caso serían subnormales si opinaran que son intelectualmente inferiores a todos los hombres. Personalmente lo que yo pienso es que él es un estúpido y su partido también, porque montar esta bronca sin ton ni sondemuestra ese machismo que anida en su espíritu y en el de muchos más hombres que pensarán que las mujeres son muy inferiores intelectualmente y que ellos son mucho más inteligentes.

¿Se podría esperar otra cosa de este Gobierno del PP que tramita a la baja los derechos de las mujeres, por ejemplo, en el aborto?

-No. A mí no me ha sorprendido nada. Lo que me parece de una ingenuidad supina que no sé en qué medida es dolosa o culpable, es que se sorprendieran tanto que en cuanto alcanzó el poder, y lo logró con ese éxito patético, no propusiera medidas inmediatamente para retroceder a los años 80 que es lo que quiere. Que la izquierda o el feminismo (digamos las masas progresistas) no conozcan a la derecha en España, es un delito.

¿Por qué?

-Porque en un país donde la derecha ha gobernado ininterrumpidamente, y además en forma de fascismo durante los últimos 75 años. Que no sepan de lo que es capaz de hacer cuando se les entrega el poder (además de esta manera) es que son idiotas, absolutamente estúpidos. Las primeras idiotas fueron las feministas, las socialistas que no sé que esperaban de esta gente cuando pudieran legislar. Legislar lógicamente contra el derecho de las mujeres a elegir su maternidad. Porque este es uno de los mantras, de los símbolos de sumisión de la mujer: los fascistas odian la posibilidad de que las mujeres puedan ser independientes y libres en su sexualidad y su reproducción.

¿Qué hacen las mujeres que están dentro de ese espectro político?

-Lo que podemos esperar son muchos males. El voto a la derecha por una parte de mujeres es la ideología que se les ha enseñado en un país como el nuestro donde el 50% de las plazas escolares están en manos de la Iglesia, y por lo tanto, hay no sé cuantos millones de niñas que se forman, informan y se instruyen y que reciben educación en colegios del Opus o llamados concertados que tienen nombres como las Esclavas de María o El Sagrado Corazón. Naturalmente forman el criterio y la ideología de las mujeres de acuerdo con los criterios católicos y conservadores más rancios.

¿Quiere decir que Iglesia condiciona a mujeres militantes de derechas?

-Eso luego se traduce en que cuando se plantea una opción política estas votantes o participantes del proyecto lo que ven es que la izquierda plantea el aborto, que es horrible, que plantean un crimen, el matrimonio homosexual... y todos estos valores para ellas inamovibles de corrupción y perversión. Esta es una influencia importante de la Iglesia, que la tiene, y que como la seguimos pagando para que la tenga, pues encantada. Esto condiciona bastante tanto el voto como la militancia de las mujeres en la derecha.

¿Y las mujeres se pueden fiar de un gobierno del PSOE?

-Los socialistas españolas no representan a la izquierda económica. Ahora, si separamos determinadas actuaciones referidas a las mujeres es evidente que no hay punto de comparación, porque esta ley con la que están queriendo reformar el aborto la aprobó el PSOE. Para mí no es suficiente ni mucho menos, pero es evidente que el planteamiento es de un cierto reconocimiento de la mujer a interrumpir su embarazo; hay unos plazos, se practica en clínicas legales... En esto no hay comparación con el PP. Por otro lado, la ley de violencia contra la mujer tiene unas carencias horribles y ha provocado que no baje el número de mujeres asesinadas, pero es otro logro del PSOE y así podemos seguir en cuanto a libertades y derechos.

Si se habla del reparto de la riqueza, del dominio del capital...

-Entonces no, porque el PSOE no es más que la correa de transmisión del capital al igual que la derecha. Pueden arañar unas ayuditas sociales y dar unas subvenciones a un grupo de mujeres, a casas refugio... cosas que también está restringiendo de una manera cruel la derecha. Son las diferencias que se tienen clarísimamente entre el PSOE y el PP.

Algunas mujeres comprometidas aplauden las Leyes de Igualdad pero dicen que no se cumplen.

-La Ley de Igualdad en sí misma es un fracaso. Está escrita de tal manera que no es coercitiva, solamente aconseja, insta y propone. En cuanto que no hay sanción no hay ningún problema para incumplirla. Además, se proponen cuestiones irrealizables porque mientras la estructura económica del mundo y la de nuestro país no se cambie no pueden realizarse. Por supuesto las mujeres se reproducen, que parece que se han olvidado. Parece que ahora los niños los fabricamos en probeta; las mujeres son las que se reproducen, las que cuidan a los niños, las que atienden a los ancianos y esa es la principal tarea de la mujer, porque la mujer es una clase. En estas condiciones poner una Ley de Igualdad es un brindis al sol.

¿El problema es que la Ley no obliga a ser cumplida?

-Sí, ni siquiera hay sanciones para quienes incumplan los mandatos de la ley. Así ya me dirás qué empresario, universidad o montaje social les va a hacer algún caso. Esa ley fue el último soufflé de Zapatero. Ponerla ahí fue el postre, porque quedaba muy bonita. De hecho, de los datos que tenemos se desprende que no ha habido ningún proceso judicial por reclamación de algunos de los aspectos de la Ley de igualdad. ¡A quién vas a exigir! En los momentos de crisis, de despido y de maltrato a las trabajadoras, qué trabajadora va a reclamar algunos de sus aspectos de igualdad. Es un brindis al sol que quedó bonito.

¿La violencia machista es un problema estructural?

-El problema es estructural. En el mundo, en nuestro país, los hombres matan a las mujeres; unos cuantos salvajes las matan y eso tiene poco arreglo. La Ley de Violencia tiene en sí misma la imposibilidad de que no se pueda perseguir al maltratador. Además, la televisión, la publicidad y la cultura social propicia el desprecio a las mujeres. Si se difunde por todos estos medios desde la infancia, la inferioridad intelectual de las mujeres o su debilidad emocional o que los hombres a veces están muy estresados y que van ellas y lo fastidian y que elpobre no puede más que darle una bofetada, una paliza, pues ocurre lo que pasa actualmente.

Esto forma parte de la cultura patriarcal

-Sí. De esta cultura que tenemos desde hace miles de años. Erradicarlo es dificilísimo. Ni siquiera paliarlo. Para eso hace falta poner un empeño que no se ha puesto. La Ley no lo permite, la judicatura es machista del primero al último, la Fiscalía, los psiquiatras, las Unidades forenses, todo báscula en contra de las mujeres. La Policía cuando una mujer acude a denunciar, va y le dice: pero usted sabe la ruina que va a causar a su familia, sabe que su marido irá a la cárcel. Esto lo arrastramos desde siempre.

Niñas secuestradas en Nigeria, esclavas sexuales, tráfico de jóvenes... Mucha gente dice no entender por qué se quejan aquí las mujeres.

-O sea que les parece bien que en España 500.000 mujeres se trafiquen cada año en el camino que va de América o África, unas cuantas aquí y otras con pasaporte para Europa. ¿Eso está bien porque nosotros no vivimos como en Nigeria? Y la cantidad de hombres que serán clientes de niñas traficadas, prostituidas, secuestradas, menores incluso que son españolas. Muchos hombres estarán casados con una española que se cree que vive en uno de los mejores de los países. Eso no tiene ningún repudio social.

Usted tiene un extensísimo bagaje a favor de la lucha de las mujeres. Repasando la edad de víctimas y victimarios, da la impresión que se reproducen los mismos roles que parecían estar ya superados.

-Eso lo he escrito yo en mi ultimo libro Los nuevos machismos (Editorial Aresta). En él hago esta denuncia de muchos profesores y una encuesta que se ha hecho de cómo se están reproduciendo los roles machistas entre los más jóvenes. Cómo ellas lo aceptan y consideran que si el chico es celoso es porque las quieren; se dejan investigar el móvil y les dejan a lo chicos que les digan cómo deben vestirse. Es una involución preocupante.

¿Qué se está haciendo mal?

-Muchas cosas, empezando por la educación. El feminismo no se enseña como tal en ningún tramo educativo. Que hagan unos cursos de género en la universidad (muchas veces hablan del amor cortés, o la historia de la lucha sufragista…) esto no es introducir el feminismo en la escuela. El feminismo tiene que empezar en la enseñanza primaria y luego terminar en el doctorado. Esto no se ha hecho ni se piensa hacer. Además tiene que ser transversal. Probablemente las matemáticas no pueden tener una vertiente feminista, pero sí todas las demás materias históricas, sociales, literarias. Pero ni tenemos profesores preparados para ello ni se piensa hacer. Además, después está la difusión de la cultura a través de la TV y del cine, de la literatura.

¿Se refiere a libros como el de 50 sombras de Grey?

-Sí, esa porquería que ha tenido un enorme éxito por la difusión de los medios de masas, como esos anuncios donde sale una mujer desnuda con un agujero en la vagina para anunciar una obra de teatro.

Algunos gobiernos presentan 5 mujeres y 5 hombres en sus listas y venden su gran sentido de la igualdad. ¿En el número paritario radica la igualdad?

-No, esto es sólo un detalle por decirlo de alguna manera. Es evidente que yo prefiero que haya más mujeres en los gobiernos que a no las haya. Cada vez que veo una pantalla de televisión o una foto de la UE o de los gobiernos de Europa y no hay más que hombres, hombres, hombres… me hace daño a la vista. Eso demuestra el desprecio que tienen por la población femenina.